JESUS TORTAJADA, PREMIADO CON EL "ANGARO" DE POESIA POR SU "RUEGOS Y PREGUNTAS".
El poeta sevillano Jesús Tortajada (1952) ha ganado el premio de poesía Ángaro con la canaria Cecilia Álvarez, que participó con "El alma deshabitada"-, dotado con un total de 4.000 euros, con el poemario "Ruegos y preguntas", inspirado en el acta de una reunión de una comunidad de vecinos.
Convocado por el Ayuntamiento de Sevilla, que editará el poemario, el premio ha recaído en Tortajada, quien ya ha publicado otros tres libros de poesía, por la originalidad y sencillez de su poesía, en este libro, salpicada de "cuotas, convocatorias, recibos, presupuestos" y otros conceptos propios de esa pequeña burocracia vecinal.
El poeta dijo a Efe que la inspiración no la ha sacado en absoluto de su profesión, procurador de los tribunales, sino de su labor a lo largo de casi doce años como secretario de una comunidad de vecinos en Carmona (Sevilla), aunque Tortajada tiene su residencia habitual en el corazón del sevillano barrio de Santa Cruz.
El libro se titula "Ruegos y preguntas" porque, explicó el poeta, "eso es lo que prácticamente hacemos a diario todo el mundo, rogar y hacer preguntas" y porque, añadió con humor, "era la mejor parte de la reunión, cuando se llegaba a ruegos y preguntas era que ya se había acabado y yo me frotaba las manos de satisfacción".
El poemario se divide en cuatro partes -"Primera Convocatoria", "Segunda Convocatoria", "Acta" y "Ruegos y Preguntas", esta última, que da título al libro, se compone de nueve sonetos de diferente temática y algunos de ellos "casi religiosos", según el poeta, quien matizó con humor que lo de "ruegos" tiene una indudable vertiente religiosa.
El poema "Informe sobre el presupuesto", por ejemplo, trata, según su autor "de lo importante que es saber quién vive y quien habla dentro de nuestro cuerpo; de ese otro ser que es completamente distinto a nosotros y que a veces nos pregunta que por qué nos comportamos así o por qué dijimos aquello en determinado momento".
El de Tortajada es un lenguaje sencillo y cotidiano: "Me gusta coger una forma de hablar normal y meterla en un endecasílabo; con el endecasílabo me lo paso estupendamente, como si hiciera crucigramas", señaló.
Las fuentes de inspiración de Tortajada son también cotidianas, ya que admitió haber empleado en un verso un eslogan de la Vuelta Ciclista que, a su vez, procedía de una canción de la cubana Lucrecia; no obstante, señaló que se ha comprometido a que su próximo poemario "sea más lírico".
Hermano de Vicente Tortajada, poeta y erudito sevillano fallecido hace cinco años, Jesús explicó haber seguido el consejo de Vicente según el cual un poemario debe tener una unidad, con una estructura propia y un tema unitario "y no juntar poemas como el que hace roscos".
El crítico literario, escritor y también poeta Manuel Gregorio González, en el prólogo que ha escrito para el poemario de Tortajada, avisa de que en su poesía "se decantan, a un tiempo, una vaga sospecha y una tenue esperanza: la sospecha de que el hombre sea irrelevante, quizá accesorio; y la esperanza de que, a pesar de todo, exista alguna formad e perdurabilidad, una sutil urdimbre de pequeños actos y hechos misteriosos que otorguen profundidad y sentido a nuestras horas".